Manta ignífuga en bolsa blanda: Seguridad de 120 x 120 cm
Una manta ignífuga en una bolsa blanda de 120 x 120 cm es un agente extintor indispensable para extinguir rápidamente incendios incipientes. Utilizar una manta ignífuga es sencillo y eficaz: se coloca la manta sobre el fuego para extraer el oxígeno, provocando que el fuego se apague. Fabricada con fibra de vidrio tejida, esta manta puede soportar altas temperaturas y no se quema fácilmente.
Esta manta ignífuga es ideal para extinguir un incendio pequeño, del tamaño de una pelota de fútbol, y también es adecuada para extinguir un incendio de ropa. Gracias a los cordones ignífugos de algodón tejido, podrás utilizar la manta de forma rápida y segura en caso de emergencia. El embalaje en una bolsa o caja de plástico facilita guardar la manta ignífuga o fijarla a la pared, para que esté siempre a mano.
Aunque una manta ignífuga es muy útil para extinguir pequeños incendios que se inician, es importante saber que no es adecuada para extinguir incendios de freidoras, como una llama en la sartén. En tales casos, utilice otros extintores diseñados específicamente para esta situación. Con una manta ignífuga de 120 x 120 cm estará bien equipado para reaccionar rápidamente en caso de pequeños incendios y garantizará una mayor seguridad en casa o en el trabajo.